Nuevos escenarios, condiciones y prácticas definen el modo contemporáneo en que se despliega el trabajo y las organizaciones. Ambas dimensiones están experimentando transformaciones, cuyo análisis, reflexión e intervención se vuelven centrales abriendo nuevos desafíos para la práctica y la investigación en estudios organizacionales.

 

Desde el punto de vista de la organización, hoy en día asistimos a cambios en la estructura y el gobierno organizacional que cuestionan las relaciones de poder y la propiedad.  Al mismo tiempo, es posible identificar la relevancia progresiva que adquieren principios tales como la sustentabilidad y la transparencia, los que dialogan con las tecnologías, los procesos de automatización organizacional y una nueva configuración de tareas, empleos y empresas. Así como podemos identificar nuevos escenarios organizacionales, también el trabajo enfrenta complejos desafíos. Mientras existen organizaciones que se modifican en el devenir de lo nuevo, formas tradicionales de trabajo pueden perdurar en medio de estos cambios. A la inversa, desde el punto de vista del trabajo, la uberización, flexibilización y las lógicas de emprendimiento y sus nuevas identidades laborales pueden traer nuevas formas de control, sin que ello signifique transformaciones en las lógicas organizacionales predominantes, manteniéndose intactos los medios y fines del trabajo.   

 

Ahora bien, este escenario de novedades presenta caracteristicas globales, lo que vuelve pertinente y necesaria la revisión del impacto que trae su instalación y avanzada en el territorio Latinoamericano. Esto es especialmente importante cuando estas formas de organización y trabajo se combinan con una débil protección social, traduciéndose en precarización y vulnerabilidad para personas y colectivos. Es así que se hace relevante revisar los procesos de asimilación, importación y adaptación de formas de trabajo y organización foráneos dado que ha sido invisibilizado el acervo organizacional que nos ofrecen lo comunitario y su historia en Latinoamérica.  Es aquí donde se vuelve relevante la pregunta por las lecciones que ofrece el territorio, su historia y su geopolítica, así como los desafíos que marcan el escenario donde el trabajo y las organizaciones se despliegan. Estos desafíos, de orden social, económico y medioambiental, consideran aspectos como la inmigración, las demandas de equidad, inclusión y diversidad, los procesos de desindustrialización, la responsabilidad social en las organizaciones, la economía del conocimiento, el extractivismo, el cambio climático y sus relaciones con las comunidades, por solo mencionar algunos.

 

El congreso Red Pilares 2018 aspira a convocar reflexiones respecto de los tópicos enunciados que permitan la discusión situada acerca de nuestras experiencias organizacionales y de trabajo. Para ello, la presente convocatoria de resúmenes se organiza en torno a 20 propuestas de mesas temáticas.​

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